lunes, diciembre 25, 2006

No es para ti...

25 de Diciembre del 2001. Te encontré otra vez, detrás de una tarjeta navideña. Y dentro de esa tarjeta navideña, me dijiste todo lo que cumpliste en el tiempo siguiente. No es lo único que está en ese lugar; te volví a ver, como no ocurre desde hace mucho tiempo, y por un momento me sentí en ese lugar. En ese contexto, de descubrir lo nuevo, de comenzar a conocer mis propios sentimientos...
Eras tú, eres quizás, no lo sé, no lo creo, no lo espero y no me importa tanto como en ese instante. El tiempo borra muchos recuerdos, pero inteligentemente la humanidad desarrolló la escritura y la imagen para viajar al pasado y a lo sentido.
Muchas cosas decía esa tarjeta navideña.
Hace pocos días me encontré con mi curso del colegio. Las mismas caras, la misma personalidad, sólo que ya universitarios, hasta profesionales. Y tú, también. Ya que no es la primera vez que ocurre, creo que si tuviera que graficar la vida la dibujaría como una serie de ondas, irregulares... en las cuales en puntos exactos y muy azarosos nos acercamos a nuestro pasado para luego alejarnos, reflexionar, cambiar, y nuevamente encontrarnos, más allá, distintos pero bajo el mismo contexto.

Ojalá no sea la última. No sé en cuánto tiempo nuestras vidas se volverán a encontrar, pero tal como existen mínimas posibilidades de que ocurra una gran serie de eventos, lo seguiré esperando.

lunes, noviembre 20, 2006

Sin sentidos...

Todos tenemos teóricamente 5 sentidos, algunos seis y otros siete, ocho, quizás cuántos más. Al pensar en la utilidad de los sentidos, creo que son la base de la comunicación humana, del arte, de muchas cosas en realidad, porque ver un paisaje hermoso o escuchar alguna palabra de igual cualidad provocan una serie de sensaciones que evocan la palabra felicidad. También pienso que quienes carecen de ellos en parte, pueden desarrollar mucho más los sentidos que sí tienen. Mi pregunta es ¿existirá alguien sin sentidos?.
A veces me siento así, sin sentidos. Porque perdí mi capacidad de asombro, perdí la voluntad de hacer cosas porque realmente me gustan; entonces me queda razonar que no soy capaz de ver, escuchar o tocar nada que me llame la atención tan bruscamente que sacuda mi mente y los recuerdos salgan del pozo de mi memoria, sino que toda vivencia tiene un matiz opaco, de lo que parece no valer a futuro en la vida. En fin, no tengo mucho tiempo ahora para escribir; completaré esto más adelante, porque en mis momentos de pensamiento más triste es cuando mi corazón más se sincera.

martes, noviembre 07, 2006

Para, mira y escucha...

Me detengo por primera vez desde que empecé a escribir el blog. Me detengo, porque el objetivo de empezar a escribir, fue darme cuenta de que la poca comunicación que se puede llegar a tener dentro del mismo cuerpo, y de que necesito a veces leer o escuchar lo que pienso para realmente integrarlo.
Entonces, ¿llegamos a la cima? La primera colina ya pasó, y me gustaría saber si tengo suficientes energías para continuar el camino. La energía no varía mucho si caminaste más o menos, cansado estarás igual, seas el más atlético o el menos; lo que va a hacer variar tu energía será el valor que entregues a tu viaje, la trascendencia y utilidad que tenga. Ningún viaje se pierde, pero algunos sorprenden pr su grandeza. Así que mira atrás, y dime...
¿Quién eres?
Han sido varios meses de peleas duras, de discusiones con mis seres más queridos, de racionalizar y concretar mis deseos de tener un mejor espacio, de vencer la costumbre, y de identificar y luchar contra todo lo que me impide ser feliz. Han sido meses en que, con todo el estrés, y discusiones a cuesta, hemos sacado muchas cosas adelante. Hemos, mente y corazón. En ese sentido, me satisface. Mi vida tiene cara de felicidad.
Está atardeciendo. No, la verdad es que ya son las cuatro de la mañana; el día ya terminó para mi, y mañana será otro día, en que tomaré mi equipaje, miraré directamente al sol y será el desafío de dar un nuevo paso en la vida. Nos vemos!

domingo, octubre 15, 2006

Recaída

Otra vez lo mismo.
¿No me entendiste?, traté de ser suave, traté de ser razonable; traté de entenderte, traté de creerte; pero nuevamente me aparece una sorpresa desagradable. Tan cercano a mi, y aún no puedes respetarme en ese mínimo; capaz de nunca acercarte con violencia, capaz de siempre respetar mis opiniones, de valorar mis logros, y no eres capaz de respetar lo único que te he pedido con total insistencia. Me siento como una estatua, que ve pasar el tiempo y escucha cada problema sin ser capaz de entregar una solución, obviando inteligencia y resolutividad, obviando razón y sentido común, por el mero hecho de no tener voz. Qué lástima.
Sin dañar a nadie que lo merezca, sin ser capaz de involucrar a quienes realmente tienen la culpa de esto, sólo me queda mirar hacia adentro, y seguir mi camino, pensando en que esa mano que me apoya en la espalda realmente no está ahí.

martes, octubre 10, 2006

Minutos de locura para las horas de paz

Te acabas de ir, y pienso en la rutina de mañana. Ya que no estás, me tomaré los últimos minutos del día para mi. Sin embargo, me esperaba una sorpresa, una traición común en mi vida, realizada desde mi mente a mi mente.

Nervios, tensión, ansiedad, la mezcla fatal para el sueño plácido, llegó a su efecto más alto, provocando en mí esa terrible desesperación, que alimenta a su vez una mayor desesperación, transformándose en una tormenta de sentimientos, de rarezas, de una distorsión de la percepción vital, una sobrecarga de tiempo y espacio para lo que aguanta un solo minuto.

Pero estás ahí.

Y gracias a ti tendré mis horas de paz. Mi único mérito, es tener la idea de llamarte.

lunes, octubre 02, 2006

Para ti...

Dentro de las miles de palabras que te he dicho, de los miles de sentimientos que te he demostrado, de todo lo que me conoces, te dije que era feliz contigo.
No solamente feliz contigo, sino que feliz contigo, no sin ti. Es distinto. Porque, si no estoy contigo no soy feliz.
Tiene mucha lógica dentro del amor, pero muy poca en la vida, y lo peor, hace suficiente al amor de pareja para el pleno desarrollo del ser, situación que nos vuelve un montón de sonrisas atontadas al ritmo regular en dos tiempos. Hasta en tres. Cuatro. Late el corazón, una sonrisa, pero, ¿qué pasó con la humanidad que se volvió tan esencialmente básica?
Volvamos. No es que esté en contra del amor, de hecho yo ya caí en sus dulces garras, sino que esa felicidad dependiente me deja pensando. Hace tiempo me puse a escribir cinco motivos por los cuales estaba prohibido deprimirse, y ahora veo uno que me permite deprimirme, basado únicamente en la lejanía, medida en metros o en volúmenes de sentimientos desagradables, malentendidos, y cualquier cosa que permita abrir la brecha de ese abrazo. No estar contigo. Y no po. Así no es la cosa. Ha. No significa mirar a una suficiencia, sino a una insuficiencia, de valor propio, de entretención, de motivación de vivir, y de cariño por el alma única que cada uno tiene...
Mi conclusión es simple. No soy feliz contigo e infeliz si no. Soy más feliz contigo.

miércoles, septiembre 06, 2006

Siete días desde la muerte en vida a la vida en la muerte...

¿Qué puede hacer cambiar a una persona su percepción vital y mortal?
1: Desesperación
Cuesta asumir la realidad de la muerte inminente. Todo se derrumba. Desde pequeño temí mucho a la muerte, pero nunca la asumí como tal. Pero hoy supe una triste noticia, que aún no asumo; voy a pensar en qué hacer. En mis sueños, en todo lo que perderé, en tan poco tiempo, sin ningún aviso previo... Pienso en qué será lo primero que haré, desde el momento en que la vida pasa de ser una acumulación de años a una resta de días. La realidad actual me agota, y existe una inmensa división entre mi corazón y mi razón, entre la racionalidad de mis metas y los reales resultados en ellas, y entre ese corazón ambicioso y la alegría de la vida. En la divinidad del ser humano y la humanidad del ser divino. La incertidumbre es mucho peso; el pasado pena plenamente en el corto y calculado futuro.
2: Pesimismo
¿Habré hecho las cosas bien? De todo lo que siempre quise hacer, logré muy pocas cosas; no fui capaz de terminar lo que empecé, no fui capaz de querer con todo mi corazón, no fui capaz de esforzarme todo lo que mis capacidades permitieron; el uso del mínimo porcentaje de cerebro para respirar, pararme, comer y solucionar cosas simples fue una constante en los años. A veces pienso que merezco esta pena; a veces pienso que mi desaparición será en vano, que nadie me recordará, y que seré una lápida más, un montón de polvo avergonzado por su escasa trascendencia.
3: Solución
Quizás no voy a morir. Quizás sí, pero...la tecnología podría ayudarme, o mi fe, o mi valor, no lo sé; no puede ser algo tan drástico. O sea, es imposible morir; nadie lo piensa hasta que lo ve cerca. Yo nunca lo pensé, hasta que estuvo ahí, cerca mío, a poco tiempo; los siete días que significaron siete días de rutina, durante meses o años, se convirtieron en los días más extraños que, incluso jamás volveré a tener. No puede ser así. Tiene que haber una solución.
4: Carrera solitaria
Será. La vida se trata de caminar, o correr por un mundo ajeno pero mío, en el que todos apuntamos al mismo lugar. No sé si es tan así, el mundo es más bien una carrera solitaria. Cada ser humano avanza, a distinta velocidad, pensando en obtener la máxima felicidad, propia, pero máxima; no es una carrera contra los demás, pero sí una carrera contra sí mismo. El punto es, que esa carrera puede interrumpirse en cualquier momento, y al ser inminente el final de las energías, quieres avanzar más rápido, una gran carrera, un gran salto, que se acaba en la pureza del color de la muerte.
5: Nunca es suficiente
Lo que más lamento es la orientación de mi carrera. Me provoca mucha tristeza el saber que viví para la competencia ajena y no para la mía, y más todavía que viví para la competencia, olvidando la suficiencia de la alegría y de la misma vida; ahora noto lo importante que es cada uno de esos momentos que no disfruté, cada una de las alegrías que no sentí, y el inconformismo de siempre. Pero, en la cercanía del último minuto, se elimina cada recuerdo positivo, y se valora cada logro y cada momento feliz, que compusieron el principal trasfondo y no el moteado de tristeza.
6: Siempre es suficiente
La familia es algo muy importante, que se suele olvidar; la familia y el amor son las principales alegrías naturales que entrega la vida, ya que poco esfuerzo se requiere para amar a alguien. Incluso, poco esfuerzo se requiere para demostrarlo; pero aún así, el esfuerzo suele ser aún menor, y consideramos siempre suficiente el tiempo que dedicamos a nuestro corazón. A pocas horas, la importancia de aquellos sentimientos se torna única y omnipresente, principal fuente de alegría y agradecimiento por lo que se nos entregó sin alguna vez pedirlo.
7: Tranquilidad
Con todo, aprendí muchas cosas. Y me voy feliz de este mundo. Me voy feliz, porque tuve mucho, porque sentí mucho, y olvidando esos momentos de tristeza, olvidando esos míseros instantes en que la vida se vio negra, la blanca alegría de la vida llenó toda mi alma.
FIN
... bueno, es algo que se me ocurrió en un momento bien extraño, después de un sueño que lo fue aún más; no sé si le sirva a alguien, pero me recordó que, si bien somos seres humanos, con todas nuestras fallas, inconformismo, imperfección, ambición y muchos defectos que nos caracterizan, en los momentos más críticos, y ojalá en los que no lo son, es bueno acordarse de las cosas buenas (que de hecho, suelen ser la mayoría) y superar las malas, después de todo por algo llegamos aquí.
Saludos!

miércoles, agosto 23, 2006

Cero cero, cinco, seis...

Por algún motivo que desconozco me acordé de mi media infancia. Cercano a la primera década, en plena crisis de pánico, pensando en la muerte, asustado por las extrañas y sangrientas muertes que ocurrían en el día de mi noche, tratando de recordar lo que me dijo el psicólogo...yo estoy bien...
¿Algún día iría a pasar? Superar esa etapa fue más que un chiste, como encontrar la salida al gran problema justo frente a ti. Al lado, a un metro. Jugando en la noche, invasor, perturbando mi hasta entonces perfecto sueño suficiente. Tan mínimo, pero me entregó al fin mi independencia.

Es entretenido acordarse del antes-de. Porque ahora, desde el otro lado del muro, se ve distinta la vida. Y a pesar de que es imposible volver atrás, pegarse a la ventana trasera de la existencia es algo que todo ser humano tiende a hacer. Y a veces es triste, porque no todo tuvo buenos resultados, aunque dicen por ahí que es peor arrepentirse de lo que no se hizo que de lo que se hizo. No creo que sea tan tajante, aunque en ocasiones tiene demasiado sentido. Todos lo vemos todos los días.

sábado, agosto 19, 2006

Papel ilustre

No es el mismo post que había antes, que escribí en un momento alegre y despreocupado, de esos que abundan en mí y que llegan en cantidad inversamente proporcional a las horas que faltan para la prueba. Lo nuevo tiene que ver con el mismo momento catastrófico de un eventual tsunami, aunque quizás pueda ser mil veces menor, de todas formas se encenderán todas las alarmas, aumentará bruscamente el pulso de cada uno de nosotros y llegará la hora de tomar decisiones.

¿Qué me llevo? Críticamente, dudo poder pensar bien, por lo tanto dentro de mis horas de ocio he imaginado que salvaré de este departamento para mí. Y me siento mal por eso. Conozco, someramente, la historia de una mujer enferma que no puede moverse. Ni hablar. Ni comer, ni hacer absolutamente nada sola. Si ella pudiera cambiar todo lo que tiene por salud no lo dudaría en un instante, sin conocerla, lo doy por obvio, por razonable y definitivamente por conveniente. Yo, pienso en llevarme cosas. Lo mejor que me podría llevar es mi salud, y aprender a valorarla por un instante, cuando es lo único que tienes, cuando no hay nada más en ti que la vida, aprendería a valorar la vida como eso tan especial que es. Pero es difícil valorar algo cuando lo tienes, y cuando tus ambiciones están a mil millones de kilómetros de ella, porque la das por segura, siendo que es más fácil perder la vida o la salud a que algo se lleve absolutamente todas tus pertenencias. Como un tsunami. Bueno, tanto escribo y poco hago, ruego porque el destino no se lleve algo mío, pero espero aprender estas lecciones antes de un momento en que la vida me obligue a tomar decisiones.

viernes, agosto 11, 2006

Media sangre...

¿Lo habrás olvidado? ¿Nunca lo supiste? La verdad no lo creo, pero de todo corazón lo espero, existiendo una situación compleja, para qué complicarla más, para qué superarla, para qué olvidarla... La mitad de los genes, la mitad de la sangre, que llevan consigo una cantidad de similitudes, si bien no esa alegría exuberante que tanto admiro, una clase y el honor del pasado reciente, no permitirán más que un olvido, que un descuido, pero de todo corazón espero no una omisión, voluntaria, porque tú y yo estamos orgullosos de ambas mitades que el destino nos entregó.

sábado, julio 29, 2006

Cabeza

Ayer mientras me bañaba a las 6 de la mañana, pensando en el día tóxico que me venía por delante, se me ocurrió una frase:
"la inteligencia es el mejor amigo del esfuerzo, pero el esfuerzo es el peor enemigo de la inteligencia"
Resume mi idea de ley del mínimo esfuerzo. Porque yo soy flojo, y a cagar de flojo, lástima que tengo suficiente cabeza como para llegar hasta donde estoy. Y mucha suerte también. Lástima, porque creo que me ha faltado desarrollarme en muchas cosas, desde el famoso hábito de estudio que me repitieron mil veces en el cole, hasta el valorar cada una de las áreas que estudio de esta carrera. En fin. Qué clásico decir en fin, le falta un suspiro que no puedo escribir. Ya, saludos. Opinen!

martes, julio 11, 2006

Volver atrás...


Colonización del patio.
Probablemente cerca de 1986, 87... cuando era rubio aún. Me gustaría volver ahí. Cuando todo era más simple. La verdad, es que podría poner una foto de hace 3 años y todo era igual de simple. Ahí, yo (el de la derecha) comparto con mi primo Rafaello, ese momento de inauguración del patio de la casa de mi abuelita. En ese patio jugué durante muchos años, construyendo caminos, ciudades, haciendo hoyos, y dejando cuanto desastre aguantara el día.

Bueno. No es el fin de mi post recordar los viejos tiempos (todo el mundo habla de su infancia, cuando no había problemas, bla bla..siempre lo mismo así q no se los repetiré). Acabo de fijarme que escribí "volver atrás". Sólo quiero ser así de feliz. Y me doy cuenta que en la vida uno toma muchos caminos, pero siempre hay caminos alternativos para llegar al mismo lugar. Menos mal que aún tengo el mapa de lo que he recorrido y puedo encontrar el camino de vuelta, para limpiar todo rastro de complicación sufrida. Y aprender. No solamente se aprende de lo bueno y lo malo, sino que se aprende mucho de lo hecho (sin importar la connotación que tenga) y por ahí quiero ir, marcha atrás, viraje y de nuevo a buscar mi estrella de la suerte.

Aburrido de mirar el sol...

No quiero ser más operativo. Me he vuelto un ser muy ambicioso, cuya felicidad radica en el futuro y no en el presente. No quiero pensar más en mañana, porque mañana puedo no estar vivo. Soñar que caigo a un precipicio en un auto, si bien va a golpear mi conciencia automovilística, me recuerda que no estoy contento. Me aburrí de querer cambiar al mundo, quiero pensar más en mí, más en las cosas simples y menos en los cambios complejos de la sociedad. No soy ni un tonto ni un genio, pero siento que comportándome como uno de ellos me pareceré más al otro. Me cansé de hacer las cosas bien, me cansé de vivir mal para ser mejor. Así que no estoy. Me voy a preocupar de mi y de mis 21 cortísimos años que cada vez lo parecen menos.

lunes, junio 26, 2006

Piensa que piensas...

Ayer tuve una conversación sobre el hecho de pensar. Eso que nos hace únicos, dentro de la amplia variedad de seres vivos, minerales y muertos. Conversamos sobre el análisis de las cosas y si eso es bueno o no. Hace un tiempo, por motivos que desconozco, quizás una sobrecarga, quizás una luz mental, no lo sé, pero me puse a pensar. Racionalmente, exhaustivamente, pensar sobre todo lo que nos rodea, cuestionarme todo lo que pasa, las cosas que siempre di por ciertas, y... bueno dentro de los resultados está lo que lees actualmente (blog). Pero pensar tiene tendencias, y dicen que pensar es crecer, es inteligencia, es darse cuenta de las cosas, pero pensar mucho es malo, pensar mucho es bueno, pensar mucho es... de todas formas, es algo que jamás será neutro. Por lo tanto, pensar mucho es controversialmente peligroso y controversialmente sano. Es un asunto lógico: si tienes un problema y lo piensas mucho, la posibilidad de solucionarlo es mayor, pero la capacidad de deprimirte, de desesperarte al no encontrar solución, y lo más importante, de encontrar 10 problemas más anexos, es altísima. Pensar positivamente te hace correr el riesgo del fracaso, el riesgo de la decepción; pensar negativamente te hace disfrutar mucho los éxitos, porque tu línea basal está mucho más baja, si bien conlleva una vida cargada de tristeza, no soportable por mucho tiempo. Odio pensar. Mi amiga me dijo ayer algo como ser moderado al pensar. En fin, antes de seguir repitiendo la palabra, voy a exponer mi ideal de ser pensante: hacerlo con mente y corazón, consecuente y convenientemente, mirando siempre al presente, y así evitar cualquier positivismo, negativismo, controversia y, lo mejor de todo, para tu propio concepto de bien o tu propio concepto de mal. Como guste.

jueves, junio 15, 2006

Te quiero como amigo...

jajaja... que pésimo. Si lo pésimo fuera mejor que bueno, sería peor que pésimo. Ha. Es históricamente y tradicionalmente una frase muy odiada, creo que tanto por la potencial amiga emisora como por el potencial receptor. Pero se me ocurrió una frase que, cuando no es perfectamente buena, es mucho peor que esa: "te amo". Problema. Lo único peor a una declaración de amistad no precisamente "deseada", es una declaración de amor no correspondido. Es bastante simple; el amor no es una ciencia exacta, por lo que ese "te quiero como amigo", por firme que sea, es algo modificable con el tiempo, eventualmente, raramente, pero modificable al fin y al cabo. Y, por fuerte que sea, no mata esperanzas, sino ilusiones; recuperable. Pero un te amo rechazado es fatal. Y fatal casi sin recuperación; nadie pensará 2 veces si ama a alguien en un momento kodak como aquel, y la decisión tomada en milisegundos, cuando el escenario es completamente adverso, va a causar más estragos que lo que inicialmente se pensó. Triste pero cierto, las consecuencias de ese momento y frase de nula gracia, matan cuanta esperanza haya en el ambiente. Es una buena razón para deprimirse, pero hace un par de días lo di por prohibido.

martes, junio 13, 2006

Antes de la tormenta...

Me tomo el tiempo de escribir aquí, sabiendo que tengo muchas cosas que hacer. Lo hago por un motivo que desconozco, pero creo que expresarme por este medio anti-masivo pro-masivo, me hace recordar que pienso. Sé que los días que vienen no serán fáciles, y lo sé porque mi corazón me lo dice; me recuerda lo complejo que es tratar con los sentimientos de la gente, me recuerda lo importante que es decir la verdad. Pero las soluciones están ahí, esperándote, esperando que recuerdes que eres un ser pensante y que siempre es bueno explorar un poco o mucho más la mente. Y antes que caiga la desesperanza, primero conocerse y luego desglosar los problemas, llevan por el camino de la solución incluso a los dilemas más complejos. Superarse no significa perfección; significa aprender a ser mejor.

sábado, junio 10, 2006

No te puedes deprimir...

Está prohibido deprimirse porque:
  1. Hay demasiadas cosas por hacer en este mundo, por lo que está prohibido sentir que no tienes nada que hacer aquí.
  2. Considerando que piensas 17 horas al día, y duermes 7 más, en las que puedes soñar, es imposible que no tengas ideas, y matemáticamente imposible que no tengas una sola buena idea en el día. Como una idea puede mejorar este mundo, no puedes sentirte inútil.
  3. En el mundo hay demasiados gustos, demasiadas aficiones, demasiados magnetismos y por último mucho químico dando vuelta, por lo que pensar que no le atraes a nadie es una locura.
  4. Salvo que seas un hermitaño vas a compartir con gente, si compartes con gente alguien se va a encariñar contigo, probablemente tienes una familia, sino tendrás alguna mascota, sino alguien que está pro-tu forma de ser (de los 6 mil millones siempre habrá alguien) y por último el amor de Dios, o la deidad que sea de tu agrado. Por último si eres ateo o agnóstico alguien simpatizará contigo. Es imposible que a nadie le agrades o nadie te quiera.

Eso te prohibe tajantemente deprimirte. Y como este blog es público pero no lo ve casi nadie, por mi escasa publicidad en messenger, si llegaste aquí ya tienes un amigo.

viernes, junio 09, 2006

¿Qué soñaste?

Los sueños. Ah, los sueños dicen tantas cosas. Les contaré que los sueños han sido históricamente importantes en mi vida. Dicen que son la expresión del inconsciente, que durante las horas de vigilia permanece amarrado dentro de la caparazón del superyo, ese detector de cualquier mísero movimiento que atente contra el proyecto de vida planeado. Qué es eso. Bueno, lo planeado no siempre es lo que se quiere, sino la idea de camino que uno tiene con respecto a su propia meta. Volviendo al asunto de los sueños, una amiga me dijo que era la expresión de lo que no eras capaz de hacer en la vida real. Un amigo me dijo que tenía que reflexionar si acaso la causa de ese sueño era una carencia en mi vida. Qué curioso. Tengo la suerte de soñar todos los días, y he tenido sueños decisivos, que me han inclinado por un sentimiento, o por una opción trascendental. No sé que pasó hace un par de noches, que tuve un sueño repetido, de años atrás, y que en aquel momento cambió drásticamente el curso de mi vida. Si se repite, será otro cambio inmenso. Y no sé si estoy preparado para tolerar tantos cambios; dentro de un rompecabezas que simboliza mi esquema de plan vital, se puede desarmar todas las piezas, pero no se puede perder la imagen original, o el resultado de los cambios me dejará completamente a la deriva.

jueves, junio 08, 2006

El bien..y el mal

Perdí lo que había escrito. Otra vez. Les contaba que he pensado mucho hoy, y mientras cruzaba las pozas de 14 norte reflexioné sobre el concepto personal de bien y mal. Medio tema. Pero personal, no voy a hablar de las mil aristas que este tema debe tener.
Cuando uno tiene un problema, y un amigo te ve pésimo, te dice "tienes que hacer lo que realmente sientas". Si el mundo se detuviese y todos en un momento preciso hiciéramos lo que siempre quisimos hacer, probablemente sería el momento más feliz del Universo, y el post-momento más desastroso que ha visto la eternidad. Ha. Llegando al semáforo, un segundo concepto llegó a mi mente: consecuencias. Todo lo que uno hace en la vida tiene consecuencias, y si optáramos actuar en algo sin pensar en las consecuencias, sería la pureza máxima de la expresión, libre de trabas sociales, legales, matrimoniales, sin el superyo, libertad al límite. Sin límite mejor dicho. Buenísimo. Pero tiene consecuencias. Eso llevó a mi tercer concepto: "valer la pena". Cuando actúas, puede que al hacer lo que tú quieres obtengas un resultado que no quieres, o bien al revés, para obtener algunas cosas se debe pasar por un camino muy desagradable. Haz lo que no quieres para obtener lo que quieres. Sintetizo y complico a la vez: al actuar, lo piensas o no; te preguntas si lo quieres o no; lo haces, o bien te preguntas si vale la pena o no; y tienes un resultado, totalmente azaroso. Es complicado hablar de lo bueno y lo malo cuando lo reflejamos en los deseos de una persona. Se preguntarán quizás por qué estoy hablando de este tema. No les diré.

domingo, junio 04, 2006

Despertar...

Las cosas han ocurrido demasiado rápido. No sé si es un asunto de generación espontánea mental, o quizás algo que viene pasando desde hace mucho tiempo, pero han pasado muchas cosas en mi vida durante estos días. Una suerte de conciencia completa sobre las cosas que ocurren alrededor, sobre las cosas que ocurren en mi interior, sea corazón o razón. Y es complejo. Complejo desafiar a todos, desafiar al mundo entero buscando justicia y verdad. Asumo que he vivido en un mundo tranquilo, en una "tensa estabilidad" como me encanta definirlo, pero existen muchas mentiras e injusticias que estoy dispuesto a derribar, cueste lo que cueste, o bien apoyar con mi granito de arena a mejorar en algo el mundo. Qué lindo suena eso. Pero yo creo que es posible, soñar con un mundo mejor no es del todo utopía, sino es trabajo y es continuidad. Bueno, para mi, las cosas se vienen, y la hora de enfrentar mis problemas puede ser un evento vital. El ansiado cambio, producto de reflexiones de muchos años, y tan rápido como de un día para otro, estabilidad, seguridad y definición, como siempre lo quise y nunca creí. Ahora sí.

lunes, mayo 29, 2006

Ya empezó...

Esa sensación de desesperanza, acompañando al más mínimo de los problemas, en adelante. Será la depresión. Pero en serio ahora. Una sensación extraña que mezcla la melancolía, los colores diversos con una opacidad y una tristeza gris. Qué lástima que no puedo dibujarlo, nisiquiera expresarlo bien con las palabras. Me quedo solo escribiéndolo, sin ánimos de traspasarle mis sentimientos, o emociones, espero por mi propio bien, a nadie. Pero tengo pena. Y mucha.

martes, mayo 16, 2006

Familia B

Ayer una persona me dijo que me quería.

Ayer no me cuestioné nada; estaba cargado de un ánimo horrible, porque me habían quitado mi teléfono, me dejaron uno que se escucha pésimo, y no tiene altavoz. Suficiente para irrumpir en mi poco apacible cabeza y descargar mi ira en lo que tuviera cerca.

No importa. Lo importante es que alguien me dijo que me quería, y eso siempre ha sido bueno para mi, hasta hoy. Mi política de vida siempre ha sido ser pacífico, tranquilo, y muy cariñoso (debe ser una de mis mejores virtudes) por lo que siempre he aceptado el cariño de mucha gente. Pero hoy me cuestioné si realmente era algo positivo.

Porque yo no soy su familia A, sino su familia B. Y no es para nada agradable vivir en una pensión, pero necesito límites dentro del paraíso donde me dejaron. En las paredes de este pseudo-hogar viven tantas mentiras, que decirlas sería desarmarlo por completo; y los sentimientos, que creo son reales, sólo sirven para confundir más una situación ya muy confusa. Pensé en cómo sería la vida en una pensión, si las reglas del juego cambiaran y las relaciones se enfriaran al punto de romper lazos de confianza; sin embargo, no sé qué tan sanos son esos lazos. Si la situación se aclarara desde arriba sería mucho mejor, pero por mientras me siento un poco mentiroso, un poco ambiguo en cuanto a mis sentimientos y definitivamente muy desorientado.

Me está comiendo la ansiedad, pero eso se calma con galletitas.

viernes, abril 14, 2006

La espera eterna...

Son las 3 p.m.
No las 3 a.m. como el título de mi blog dice, pero les aseguro que el 99% de las ideas escritas aquí rondan mi cabeza alrededor de esa hora.
El último post que escribí lo escribí con un estado de ánimo muy cargado. Tanto que tuve que salir de mi casa a mirar la puesta de sol para desconcentrarme. Obviamente eso no resultó, pero bueno, quizás hubiese sido peor si no hubiese salido. Me auto-responderé con esto.
Yo siempre espero el día que no llega. Porque para mí, y para mi desgracia, el cambio nunca es brusco. Mi concepto de cambio de un día para otro no funciona. Y eso es causa o efecto de mi mala voluntad para vivir. Y para hacer cosas. Me explico. Todos los domingos de mi vida pienso en que al otro día cambiará el mundo, radicalmente, nada poco, nada temporal, sino que de un momento a otro la vida tomará un rumbo distinto; aquí no hay intermitentes ni luces de freno, el cambio es rápido, casi imperceptible, pues ocurrirá dentro de las pocas horas de sueño que suelen existir entre que duermo y despierto entre un domingo y un lunes (lunes y lunes para ser más preciso). Quizás debido a lo mismo es que duermo tan poco en esa noche, casi siempre cargada de ansiedad.
Y despierto el lunes. Esperando despertar temprano, feliz, tomar desayuno, salir temprano, tomar apuntes, y hacer todo lo que defino como estabilidad cuerpo-mente-alma. Y no poh. Nunca pasa. Es como un salto hacia esa ansiada estabilidad, afectado muy tempranamente por la gravedad que implica lo inviable de esa velocidad de cambio, porque es difícil arreglar el mundo en un día.
Así que no resulta de esa forma. Pero los cambios paulatinos no son mis amigos, porque no soporto la espera para nada. Mi filosofía de vida es que los problemas se solucionan antes de cerrar los ojos. No puedo dormir con problemas grandes. Ni medianos. Ni la mayoría de los problemas chicos. En fin, creo que hay áreas de madurez que aún no alcanzo, y sería bueno comenzar a pensar en que pequeños esfuerzos sí valen la pena y sólo el tiempo se encarga de hacer sumas; me acabo de dar cuenta que cualquier cambio positivo en la vida, que ocurra de la noche a la mañana, si bien puede ser real jamás será estable.

viernes, abril 07, 2006

Será el principio del fin...

Me espera un cambio grande.
No sé si será para bien o para mal, pero de seguro viene. Lo presiento. A veces pienso que nunca va a ocurrir. Pero esta vez tengo un presentimiento fuerte.
Será el día que la costumbre se rompa. Algo verdadero, auténtico, es lo que comenzaré a vivir. Pero no sé por dónde viene. Lo que me provoca más incertidumbre. No puede pasar inadvertido, pero no puede definirse fácilmente. Ni siquiera difícilmente.
Nadie lo va a entender, pero creo que en algún momento, quizás muy próximo, seré capaz de explicarlo.

sábado, abril 01, 2006

Salió el sol...

Después del frío que hizo en la mañana, al mediodía y en gran parte de la tarde, salió el sol.
Y me dieron ganas de salir a pasear. Cuando termine de escribir por aquí.

Ayer se me ocurrió algo genial para escribir, pero lástima que esa idea-ideal llegó a mi mente a las 2 de la mañana, hora a la que me daba demasiada lata prender el computador. Bueno, es lo que hay. Qué les cuento. Me he vuelto una persona bastante reflexiva comparada con lo que era antes; algunos lo habrán notado, otros probablemente nunca lo notarán. Hasta me vino la conciencia política, social, y todas esas mulas. Sigo pensando que es mula, aunque ahora siento que no puedo arrancarme de ella. Ha.

A mi me cuesta enormemente empatizar con la gente rara. Y cuando uno siente que tiene que abrirse al mundo, se encuentra con mucha gente rara, para el concepto personal obvio. Y por algún motivo yo siempre siento rechazo hacia esa gente que está fuera de los parámetros normales de comunicación, "buenas costumbres", limpieza, capacidad intelectual y demases. Me incomoda eso, porque hay gente con la que tengo que convivir (no a diario) que cae dentro de aquella categoría. Cuesta pensar que haya gente tan distinta. Tan cochina, o tan tonta, tan solitaria, objetivamente medidos, no van conmigo. Pero no me gusta, me sentiría mejor aceptando a todos antes que ser en cierta forma discriminador; en todo caso no es algo realmente intencional, es de esas cosas que simplemente me nacen. Nada más.

¿Por qué escribo sobre esto? Me cuesta comportarme en un hospital donde hay un gran porcentaje de personas distintas, donde más de alguien va a caer en mi categoría de raro. Y ahora estoy pensando en cómo voy a superar eso; lo he mantenido a raya desde que me instalé por primera vez en un hospital, pero ahora mi conciencia reflexiva no desea convivir con eso.

Y para eso, saldré a pasear.

domingo, marzo 19, 2006

Una coca-cola

Mientras me aburría hoy por la tarde me puse a pensar en que iba a subir la bencina.
$ 14 pesos por litro. Y me puse a pensar que, fuera de todo reclamo, pq igual está mal, qué tanta plata era realmente eso.
$14 pesos, por 43 litros que da mi auto, son: $ 602 pesos.
Qué son 602 pesos. Una coca cola y media, de esas que me tomo todos los días. Entonces comprendí que mi coca cola me podría servir para otra cosa.
Con 2,5 coca colas de medio litro ($1.150) me puedo comprar una colación de comida china y solucionar mis problemas alimenticios.
Con 1 coca-cola, me compro las esponjas que siempre tan sucias en mi cocina.
Con 3 coca-cola, me compro un sahne nuss.
Con 10 coca-cola (ojo: 5 días) me alcanza para una polera.

De todas formas, es prácticamente imposible para mi dejar de tomar coca cola. Pero sacando cuentas, podría servirme mucho esa plata para otra cosa.

Otro día escribiré algo más profundo. Hoy no me da para eso.

sábado, marzo 18, 2006

Días de lluvia

Ayer fue un día para no olvidar nunca más. De esos días que quedan marcados en la retina, en la mente, en la memoria, en el calendario y hasta quizás en el diario de alguien, aunque lo último no lo creo. En fin. La diferencia entre ser hijo único y tener hermanos no puede ser una diferencia pequeña, sino algo que a la larga, por muchos amigos o primos o familia que se tenga, se nota. En el carácter, en los modales, en todo. Y yo siempre me he sentido hijo único, a pesar que en estricto rigor no lo soy.
Por primera vez escribo algo entre lágrimas. Y es que saber después de 21 años que alguien que comparte la mitad de mi sangre se preocupa por mi. No importa el contexto ni mucho las palabras, sino los hechos y lo que contienen. A mí me transmitió mucha felicidad. Y aunque tampoco soy bueno para llorar, la extrema felicidad es algo que no me puedo contener.

martes, marzo 14, 2006

Depresión estival

Me acabo de dar cuenta de la importancia que tiene la luz en mi vida. O la temperatura mejor dicho. Porque los días de calor se acompañan de una alta temperatura mental, esos momentos en que recuerdas-sientes-buscas respuestas y la capacidad resolutiva tiende a 0. Aunque haga frío en la noche, el vivir un día caluroso significa mi propio "infierno", exagero, pero dentro de mis parámetros vitales lo es. El calor y el sol son mis peores enemigos "no controlables".

Pero encontré mi estrella de la suerte, la que busqué durante tanto tiempo en cosas tan complejas que probablemente nunca llegaría a resolverlo; viene la alegría cuando se aproxima el invierno. Las vacaciones nunca se me han pasado rápido, para mi, más bien pasan en una micro cacharrienta que cuando más se acerca a Marzo se vuelve más lenta aún; a diferencia del avión que viaja de Marzo a Diciembre, tiempo que pasa...volando. Por lo que, técnicamente, estoy más cerca del invierno que lo que estuve la primera vez que escribí acá. Y, el invierno pasado me pasé todo el tiempo buscando mi estrella de la suerte, siendo que la estaba viviendo. Doh.

Fuente de mi alegría y ánimo, a pesar de las clases y las responsabilidades extras, espero que se aprovechen al máximo antes de llegar a mi hibernación estival, depresión incluida, que espero con ayuda de la mente fría que abunda en los días lluviosos, logre algún día solucionar.

Parte 2: cuando yo era más chico para mi las tortas significaban qué tanto me podría importar alguien. Es como: esa persona significa, en el lado amoroso, todo para mi. Y mi mente infiel siempre separó 2 tortas, una para la persona de mayor importancia, y una para el resto. Cosa de porcentajes, proporciones. 50% exclusivo, y nunca podría enamorarme de 2 personas, por lo que la segunda torta nunca sería un peligro para la primera. Sería.

La pirámide tenía un significado parecido. Igual las subpololas. Es como, a quien le dedicas más tiempo, a quien le dedicas más preocupación.

Las listas eran una tontera, como "con quien me metería y con quién no". Pero todo el mundo que me conoce saber que eso no existe para alguien que incluso piensa que las vacaciones son superficiales.

Aviso que nunca he mentido, ni ahora miento en cuanto a sentimientos se refiere.

Saludos!!!

lunes, marzo 13, 2006

Ansiedad

Hola. Son las 2 20 de la mañana, y en cuatro horas y media más estaré despierto, con los ojos más abiertos que nunca y la mente ansiosa por saber qué me depara la mañana. Porque cuando debo despertar temprano, como hoy, nunca puedo dormir, hasta que el horario "hábil" del año entra en mi cerebro, cosa que pasará con mucha suerte el próximo mes.

Estaba pensando en si realmente estoy deprimido, o melancólico, o si es culpa de la ansiedad. O quizás los 2. Y la ansiedad me lleva a buscar explicaciones en lugares donde no debería, en mi pasado lleno de vacíos, a pesar de la carencia de un sufrimiento obvio. Pero no ando depresivo hoy, sólo ansioso. Ansioso pero feliz. Calza bastante con un perfil bipolar, pero a mi me parece que yo soy fásico. Nunca estoy del mismo ánimo durante 2 "fases". Lo bueno es que hoy me acuesto feliz, a pesar de mi insomnio preescolar, que me ha acompañado todos los primeros días de clase de mi vida, con o sin vómitos, con o sin llantos.

Contaré algo. Hace un tiempo atrás todo en mi vida tenía figura. El amor y la amistad consistían en tortas, pirámides, listas y pilares, dentro de otras cosas. Y subpololas. Estoy seguro que todo eso se me ocurrió en un momento como éste.

Me voy a acostar sin sueño, con una sonrisa, y con la duda sobre mañana. Y mañana, sea un día feliz o triste, lo voy a escribir por ahí.

Saludos!

domingo, marzo 12, 2006

¿Y si nos devolvemos...?

Siempre que uno toma una decisión, no debiese arrepentirse. Pero en la cabeza de la gente como yo, siempre hay un espacio para la duda.
Entonces cuando haces algo, te queda la interrogante que refiere a lo que dejaste de hacer por hacer aquello.
- No nos faltó nada por hacer...
- Sí...
- ¿Seguro?
- Mmm...
- ¿Y si nos devolvemos mejor y lo revisamos?
Suena como un obsesivo compulsivo conversando con su mente sobre una llave de paso de gas. Pero mis referencias son con el tiempo y las cosas que no se hicieron por hacer otras. Nadie puede hacerlo todo, ni siquiera todo lo que le gustaría hacer. Es todo un asunto de proporciones para felicidad. Pienso que nadie puede ser feliz si hizo sólo el 10% de las cosas que quiso hacer, o menos, o el 0%, que se yo. Entonces cuando se da cuenta de que el tiempo ya pasó, busca devolverse a aquella época, para calmar las ansias del presente y el arrepentimiento futuro saldando cuentas con el pasado. Pero ojo, que no siempre es posible hacerlo, y a veces es mejor no pensar en eso, porque aumentan la ansiedad y las probabilidades de arrepentirte, mientras más lo deseas en tu mente. No es la opción.

martes, marzo 07, 2006

Inspiración nocturna

Hola hola.
Son las 4 y media de la mañana y no puedo conciliar el sueño. Cosa que ocurre más o menos en el 20% de las noches de mi vida, y probablemente en un 90% de las noches sucedidas por un día en el que debo levantarme temprano. Como hoy Martes.
A veces pienso que la oscuridad inspira mi mente hiperkinética. Porque de día sé que pasan cosas por mi mente, muchas ideas, pero pasan tan rápido que no alcanzo a procesarlas.
Hora peak mental = horas en las que aparece mi nunca-por-mi-querido sol.
En cambio en la noche, cuando lo único que desearía es dormir, esas ideas se desatan en mi mente con miles de proyectos, para arreglar desde mi pieza (poco factible) hasta el mundo entero (más factible que arreglar mi pieza). Ahora que lo pienso me tomé varios vasos de kem xtreme anoche. Estoy medio temblando. Será mucho parece. A lo mejor es la mezcla de cafeína+oscuridad. Más nerviosismo. Más ocio en estos días. Por eso cuando uno llega al día de la prueba grande nunca puede dormir. Clásico.
Saben que es lo peor de todo? Que en la noche no se puede ubicar a nadie, llamar a nadie, ni comunicar a nadie estas ideas locas. Pero ahora tengo mi blog para anotar weas. Excelente.
Pero aunque tengo mi blog, y papel, y lápiz, no escribí nada de lo que se me había ocurrido.
Mejor me voy a dormir.

lunes, marzo 06, 2006

ya veo...

Voy a explayarme más en lo de la profundidad/superficialidad. Aunque nadie lo lea jajaja...me quedaré tranquilo con esto.
No es que TODOS los años reclame lo mismo por las vacaciones.
Creo que el año pasado ocurrió un cambio muy grande en mi vida y me hizo ver las cosas con otro prisma. Y a los 20 años, no me agrada mucho. Porque en vez de estar carreteando como loco, joteando lo primero q pase o algo así, que es lo que yo creía que iba a hacer cuando tuviera 20 años, ya veo mi destino (al menos académico) sellado; mi carácter envejece cada vez más, y mis últimos suspiros de diecialgo-añero cada vez mandan menos. Y eso fue lo que quise encontrar en las vacaciones, aceptación de mi nueva realidad, que puede ser mejor quizás, todo depende de como se vean las cosas.
A última hora me vine a inspirar en una canción de iron maiden. Yo nunca hallo inspiración en poemas, ni películas, ni la naturaleza, sino en cosas extrañas. La canción se llama "wasted years" y si no me equivoco la letra del coro dice:

"So, understand
You're wasting time
always searching for those wasted years
Face up, make your stand...
and realise you're living in the golden years"

Qué onda. Pierdo mi tiempo buscando lo que no tuve, y gracias a eso tengo menos de lo que me corresponde ahora. Mi cuota de felicidad. Lástima que lo que mis sentidos captan, mi corazón todavía no entiende!

domingo, marzo 05, 2006

Se acabaron!

Debo ser de las únicas personas que no está triste porque se fueron las vacaciones. Más aun si considero que serán mis últimas vacaciones "completas", "aquí se acaba la juventud" me dijo un amigo... pero las vacaciones me provocan un sentimiento extraño. Como de superficialidad. Es como decir: lo que pasa en el verano queda en el verano; y la superficialidad es algo con que siempre me ha gustado coquetear, pero simplemente no me viene. Yo no soy para eso.
Voy a pensar si es que no me gusta el calor, no me gustan los tacos, no me gusta la raza top, o bien el hecho es que no me gustan las vacaciones. Por mucho que las deseé, debo encontrar algo más en ellas que descanso...y no lo hallé.