lunes, noviembre 20, 2006

Sin sentidos...

Todos tenemos teóricamente 5 sentidos, algunos seis y otros siete, ocho, quizás cuántos más. Al pensar en la utilidad de los sentidos, creo que son la base de la comunicación humana, del arte, de muchas cosas en realidad, porque ver un paisaje hermoso o escuchar alguna palabra de igual cualidad provocan una serie de sensaciones que evocan la palabra felicidad. También pienso que quienes carecen de ellos en parte, pueden desarrollar mucho más los sentidos que sí tienen. Mi pregunta es ¿existirá alguien sin sentidos?.
A veces me siento así, sin sentidos. Porque perdí mi capacidad de asombro, perdí la voluntad de hacer cosas porque realmente me gustan; entonces me queda razonar que no soy capaz de ver, escuchar o tocar nada que me llame la atención tan bruscamente que sacuda mi mente y los recuerdos salgan del pozo de mi memoria, sino que toda vivencia tiene un matiz opaco, de lo que parece no valer a futuro en la vida. En fin, no tengo mucho tiempo ahora para escribir; completaré esto más adelante, porque en mis momentos de pensamiento más triste es cuando mi corazón más se sincera.

martes, noviembre 07, 2006

Para, mira y escucha...

Me detengo por primera vez desde que empecé a escribir el blog. Me detengo, porque el objetivo de empezar a escribir, fue darme cuenta de que la poca comunicación que se puede llegar a tener dentro del mismo cuerpo, y de que necesito a veces leer o escuchar lo que pienso para realmente integrarlo.
Entonces, ¿llegamos a la cima? La primera colina ya pasó, y me gustaría saber si tengo suficientes energías para continuar el camino. La energía no varía mucho si caminaste más o menos, cansado estarás igual, seas el más atlético o el menos; lo que va a hacer variar tu energía será el valor que entregues a tu viaje, la trascendencia y utilidad que tenga. Ningún viaje se pierde, pero algunos sorprenden pr su grandeza. Así que mira atrás, y dime...
¿Quién eres?
Han sido varios meses de peleas duras, de discusiones con mis seres más queridos, de racionalizar y concretar mis deseos de tener un mejor espacio, de vencer la costumbre, y de identificar y luchar contra todo lo que me impide ser feliz. Han sido meses en que, con todo el estrés, y discusiones a cuesta, hemos sacado muchas cosas adelante. Hemos, mente y corazón. En ese sentido, me satisface. Mi vida tiene cara de felicidad.
Está atardeciendo. No, la verdad es que ya son las cuatro de la mañana; el día ya terminó para mi, y mañana será otro día, en que tomaré mi equipaje, miraré directamente al sol y será el desafío de dar un nuevo paso en la vida. Nos vemos!