lunes, diciembre 25, 2006

No es para ti...

25 de Diciembre del 2001. Te encontré otra vez, detrás de una tarjeta navideña. Y dentro de esa tarjeta navideña, me dijiste todo lo que cumpliste en el tiempo siguiente. No es lo único que está en ese lugar; te volví a ver, como no ocurre desde hace mucho tiempo, y por un momento me sentí en ese lugar. En ese contexto, de descubrir lo nuevo, de comenzar a conocer mis propios sentimientos...
Eras tú, eres quizás, no lo sé, no lo creo, no lo espero y no me importa tanto como en ese instante. El tiempo borra muchos recuerdos, pero inteligentemente la humanidad desarrolló la escritura y la imagen para viajar al pasado y a lo sentido.
Muchas cosas decía esa tarjeta navideña.
Hace pocos días me encontré con mi curso del colegio. Las mismas caras, la misma personalidad, sólo que ya universitarios, hasta profesionales. Y tú, también. Ya que no es la primera vez que ocurre, creo que si tuviera que graficar la vida la dibujaría como una serie de ondas, irregulares... en las cuales en puntos exactos y muy azarosos nos acercamos a nuestro pasado para luego alejarnos, reflexionar, cambiar, y nuevamente encontrarnos, más allá, distintos pero bajo el mismo contexto.

Ojalá no sea la última. No sé en cuánto tiempo nuestras vidas se volverán a encontrar, pero tal como existen mínimas posibilidades de que ocurra una gran serie de eventos, lo seguiré esperando.